Ángel Ureña Martín

Letrado laboralista, director de esta web y creador de estos contenidos. También soy profesor e investigador.

Nota registral. Al solicitar la nota simple de un inmueble al Registro de la Propiedad, es habitual que aparezca lo que se conoce como nota de afección fiscal. El registrador incorpora este tipo de notas cada vez que se realiza una transmisión que tributa por ITP o ISD, estableciendo que durante los cinco años siguientes el inmueble queda afecto al pago de dichos impuestos. La nota registral, por tanto, “avisa” a los futuros compradores de esta responsabilidad.

Responsabilidad. Así, si el vendedor de un inmueble lo adquirió por herencia o por compra y resulta que satisfizo un ISD o un ITP inferior al debido, en caso de revisión Hacienda le reclamará la diferencia primero a él. No obstante, si dicho vendedor no liquida la deuda pendiente y resulta ser insolvente, los posteriores adquirentes responden subsidiariamente del pago con el inmueble, siempre que no hayan transcurrido los cinco años indicados.

Evite riesgos. Por tanto, si usted adquiere un inmueble por compra y la nota de afección fiscal todavía no ha caducado (aún no han transcurrido más de cinco años), exija al vendedor una copia de la autoliquidación del ITP o del ISD que presentó en su momento y verifique que las cantidades ingresadas fueron correctas. Si tiene dudas fundadas sobre la corrección del impuesto que el vendedor hizo efectivo, retenga una parte del precio de venta hasta que caduque la afección fiscal, o bien solicite al vendedor que aporte un aval que cubra ese riesgo.

Reclamación. Como se ha indicado, si Hacienda le llega a reclamar algún pago, su responsabilidad será subsidiaria. A estos efectos:

Plazo de caducidad. El plazo de cinco años es de caducidad, de forma que su cómputo no se interrumpe, aunque Hacienda inicie una comprobación frente al antiguo propietario. Por tanto, si el procedimiento contra usted se inicia pasados los cinco años, Hacienda ya no podrá reclamarle nada.

Solo el inmueble. Tenga en cuenta que esta responsabilidad es distinta a la responsabilidad subsidiaria prevista con carácter general en la Ley General Tributaria, ya que alcanza únicamente al inmueble y sólo en la medida en que la nota de afección fiscal esté vigente. 

Idea final. Si hace menos de cinco años de la anterior transmisión, verifique que se liquidó correctamente el ITP o el ISD, ya que usted será responsable subsidiario de su pago.

Accede o Regístrate


Recibe todas mis novedades totalmente gratis. Además, te mandaré muchos otros contenidos no publicados en la web (guías, ebooks...)